ARMAS DE FUEGO

Principalmente hay dos tipos muy bien diferenciados y fáciles de reconocer: revólveres y pistolas. Su concepción y capacidad de fuego son totalmente distintas, presentando ventajas e inconvenientes sobre lo que los expertos muchas veces difieren en sus opiniones. Pueden ser ambas de simple o doble acción, por su mecanismo de disparo. Un individuo solo puede intentar alguna defensa personal ante individuos armados con una pistola o revólver, siempre que se encuentren a muy corta distancia - 50 o 60 cm como máximo y como ultimo recurso para salvaguardar la vida. Como premisa importantísima se debe decir que las maniobras de defensa que se practican en las diferentes artes de combate son absolutamente peligrosísimas para el que las ejecuta; si bien, no es menos cierto que constituyen una posibilidad de supervivencia. La persona que no las conozca mediante un aprendizaje correcto, entrenamiento prolongado y perfecto dominio psicológico de la situación jamás debe intentar desarmar al que esgrime un arma de fuego, pues solo conseguirá ser herido o muerto. En resumen, es algo que se halla lejos de la capacidad normal de la persona no adiestrada y no preparada a nivel emocional y mental.